Novela Distopica
Adéntrate en un mundo oscuro y opresivo donde la sociedad está en decadencia y los gobiernos son corruptos y tiránicos. En las novelas distópicas, la vida tal como la conocemos ha dejado de existir y todo lo que creíamos seguro y estable se ha derrumbado. Con personajes que luchan por sobrevivir en un mundo cruel y despiadado, estas novelas te llevarán a un viaje lleno de peligros y emociones intensas. Descubre sociedades sometidas a la vigilancia constante, rebeliones desesperadas y una lucha constante por la libertad. Las novelas distópicas te llevarán a un mundo que podría ser el futuro de la humanidad, un futuro donde la supervivencia es la única regla. Si estás buscando una lectura que te haga reflexionar sobre el mundo en el que vivimos, las novelas distópicas son para ti. ¡Atrévete a adentrarte en un mundo de incertidumbre y desafíos!
Adéntrate en un mundo oscuro y opresivo donde la sociedad está en decadencia y los gobiernos son corruptos y tiránicos. En las novelas distópicas, la vida tal como la conocemos ha dejado de existir y todo lo que creíamos seguro y estable se ha derrumbado. Con personajes que luchan por sobrevivir en un mundo cruel y despiadado, estas novelas te llevarán a un viaje lleno de peligros y emociones intensas. Descubre sociedades sometidas a la vigilancia constante, rebeliones desesperadas y una lucha constante por la libertad. Las novelas distópicas te llevarán a un mundo que podría ser el futuro de la humanidad, un futuro donde la supervivencia es la única regla. Si estás buscando una lectura que te haga reflexionar sobre el mundo en el que vivimos, las novelas distópicas son para ti. ¡Atrévete a adentrarte en un mundo de incertidumbre y desafíos!
Madrid 2030
Han pasado dos décadas de la devastadora epidemia zombi que acabó con la mayoría de la vida humana en la Tierra. España quedó en mejor situación. En 2030, el país continúa aislado del exterior y está inmerso en una lenta transición hacia la democracia. Guillermo Aristizábal, veterano del conflicto, es el jefe del Grupo de Homicidios de la Policía Civil en Madrid. En esa situación, ¿qué es lo correcto? ¿Hacer su trabajo y llevar la paz a los fallecidos y a sus familias o salvar la democracia y evitar miles de muertos?